A pesar del anuncio del Gobierno mexicano sobre un acuerdo previo para abordar la inseguridad en las carreteras, organizaciones de transportistas de carga llevaron a cabo un paro de labores nacional y bloquearon diversas vías en el país.
La Alianza Mexicana de Transportistas (Amtac) y la Federación Mexicoamericana de Transportistas (Fematrac), entre otras, exigieron mayor presencia policial en todas las carreteras, alegando la necesidad urgente de combatir el creciente robo y violencia.
Las protestas, que incluyeron la colocación de mantas con consignas como «Pedimos seguridad en carreteras», se extendieron por todo México, desde el norte en Chihuahua y Sinaloa, hasta el sur en Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
Este movimiento refleja la creciente preocupación de los transportistas por su seguridad y la urgencia de encontrar soluciones efectivas ante la ola de criminalidad que afecta al país.