El día que el príncipe Felipe salvó a James Bond

Cultura Internacional

El recién fallecido, Príncipe Felipe, realizó grandes hazañas a lo largo de su vida y es que al ser esposo de la Reina Isabel II, tuvo que desempeñar su papel de la mejor manera posible. Ayudó a más de 800 organizaciones benéficas, modernizó la monarquía y tuvo un sin fin de comentarios controversiales pero de lo que poco se habla es de la vez que salvó a James Bond.

James Bond, se sabe, es un personaje ficticio que es mundialmente conocido por ser el espía más intrépido y elegante y, por si fuera poco, de nacionalidad británica.

En el año 1964 se estaría estrenando la película Goldfinger protagonizada por Sean Connery como Bond y Honor Blackman como Pussy Galore. El éxito en los cines británicos fue indudable pero estuvo a punto de no ser trasmitida en los cines estadounidenses por los censores que consideraron que el nombre del personaje de Blackman era completamente indecente.

Más adelante, en febrero de ese mismo año, la actriz se encontró con el príncipe en la gala “Royal Film Performance” en donde el mismo duque le preguntaría a Blackman si soportaba la atención que conlleva ser un personaje de la franquicia de James Bond para después proceder a influir mediáticamente para que los medios publicaran las fotos de los dos con el titular “The Prince and the Pussy”.

A la mañana siguiente Albert R. Broccoli, el productor de la película, voló a Estados Unidos con recortes de los periódicos y los presentó a los encargados de censurar las películas quienes quedaron sorprendidos y llegaron a la conclusión de que la película no era indecente razonando que el duque nunca se asociaría con alguien que no fuera decente.

La película fue un éxito en el país norteamericano recaudando un total de 50 millones de dólares y de esta manera el Príncipe salvó al emblemático espía.